Protégete del sol este verano

¡El verano ya está aqui!

El sol acompaña el buen tiempo, oxigena nuestra piel y fomenta la producción de Vitamina D, tan importante para la formación de nuestros huesos y para nuestro sistema inmune. Pero también puede ser muy perjudicial si no sabemos cómo protegernos adecuadamente.

¿Qué Sucede?

Cuando los rayos solares irradian nuestra piel, una parte de estos son absorbidos por nuestras células, modificando su crecimiento y apariencia normal y favoreciendo la aparición de arrugas, manchas solares y foto-envejecimiento.

¿Cómo Combatirlo?

Desde IOOXlabs te sugerimos algunos consejos prácticos para disfrutar del bonito sol del verano, pero sin agravar tu piel:

1. ¡No te olvides del protector solar!

El protector solar de amplio espectro es imprescindible. Cubre la piel, reduciendo la cantidad de rayos UVA, UVB e IR que llegan a dañarla. Aun así, existen diferentes tipos de piel, por ello es importante escoger el protector solar que mejor se adapta a ti.

Pieles delicadas e hiperactivas

Las pieles sensibles e hiper-reactivas pueden ser intolerantes a las cremas solares convencionales, formuladas con filtros solares químicos. Por ello, te presentamos nuestro Solderm Total Incoloro SPF 40. Está pensado para las pieles más delicadas, niños y bebés. Contiene solamente filtros físicos, para que tengas la mejor protección solar sin irritar tu piel, y manteniendo la especial textura suave y cremosa de siempre.

Un toque de color

Cuidar la piel, mantener un tono bonito y natural mientras la protegemos del sol. ¡Todo es posible! Impermeable al agua, es la protección solar ideal para deportistas que quieren mantener un toque de color. Contiene pigmentos que le dan coloración y permite usarse como base de maquillaje diario. Formulada solamente con filtros físicos, es especialmente adecuada para las pieles más delicadas e hiper-reactivas.

Sea cual sea tu tipo de piel, es recomendable aplicar el protector solar 30 minutos antes de la exposición, y re-aplicarlo cada 2 horas, especialmente si además estamos en remojo.

2. Prepara tu piel a tiempo

Cuidar de nuestra piel es tan esencial por dentro como por fuera. Los complementos orales son una buena opción para las pieles más sensibles a la radiación solar; además de ofrecer efecto antioxidante, antiinflamatorio y regulador del sistema inmune. Hay que empezar a tomarlos con suficiente antelación (unas semanas antes de la época de verano) para que sean eficaces.

Las cápsulas Solderm Antioxidante contienen Polipodium Leucotomos, helecho que reduce naturalmente el impacto de los rayos UV sobre las células de la piel. Además ofrece ingredientes antioxidantes como el té verde, resveratrol, luteína, licopeno y Vitaminas E y D, que protegen nuestra vista y piel el daño solar.

3. La ropa también protege

Debemos usar barreras físicas como pantalones largos, camisa, sombreros y por último pero no menos importante, gafas de sol homologadas. ¡Nuestros ojos también sufren!

4. Hidratación

Si hemos sufrido una quemadura, lo más indicado sería la ingesta de agua para recuperar la deshidratación y la aplicación de un producto after-sun, que calma y alivia la sensación de quemazón instantánea producida por la exposición solar.

En cualquier caso, es recomendable que tengamos en cuenta el mantenimiento diario de la piel. Para ello es ideal aplicar una crema o emulsión que restaure el valor de hidratación perdido durante la exposición solar. Este hábito tendrá efectos a largo plazo regenerando la hidratación y flexibilidad de la piel y protegiéndola de las nuevas exposiciones.

Veraderm Emulsión Corporal o Veraderm Gel

Formulados a base de Aloe Vera, contienen enzimas, proteínas, vitaminas (B12, B4, B6, A y C) y numerosos oligoelementos (magnesio, calcio, potasio, hierro, fósforo, sodio…) que actúan de manera favorable en las anomalías de la piel. La Vitamina E, el ácido cítrico y el ácido láctico tienen propiedades antioxidantes, hidratantes y protectoras.

¡La combinación que tu piel necesita para estar fresca e hidratada después de un largo día al sol!

5. Alejarse del sol en horas puntas

Tomar el sol entre 20 y 30 minutos al día es beneficioso para fomentar el aumento de los niveles de Vitamina D en el organismo, pero hay que evitar las horas de mayor incidencia solar, es decir, entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde, y el tomar el sol de forma directa.

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