La mayoría de nosotros tenemos alguna que otra cicatriz en nuestro cuerpo, bien haya sido producida por alguna herida o accidente, quemadura, cirugía, marcas de crecimiento o acné, y son muchas las preguntas que tenemos al respecto.
¿pueden eliminarse? ¿qué afecta a la cicatrización? ¿cómo podemos evitar la hipertrofia? ¿debemos evitar el sol? ¿qué son los queloides? ¿podemos evitarlos?
En IOOXlabs encontrarás las respuestas que buscas. Pero antes de aprender como tratarlas, debemos entender qué son.
La cicatrización es una alteración permanente en la que nuestra piel es capaz de repararse a si misma. Pero no siempre lo hace de manera similar a la original. En su lugar, se crea un tejido con diferente textura, coloración, vascularización y flexibilidad. Especialmente cuando la piel se somete a grandes tensiones como en una intervención quirúrgica, donde pueden desarrollarse también problemas de movilidad.
Cómo se produzcan estos cambios dependerán de cada individuo, de la zona en la que se ha producido, pero también de los cuidados que ocurran durante el proceso de cicatrización. Por ello es muy importante tenerlos en cuenta y llevarlos a cabo correctamente.
1. Atróficas Las cicatrices atróficas tienen apariencia hundida (debido a la falta de colágeno), y suelen ser de color rosáceo o blanquecino.Típico: acné, varicela.
2. Hipertróficas Las cicatrices hipertróficas tienen apariencia elevada y desfigurada, pero permanece donde la lesión original. Se forman justo después de la cicatrización de la herida, por una producción excesiva de tejido conectivo. Pueden ocasionar comezón y al ser elevada puede tener riesgo de infección.
3. Queloides Los queloides tienen apariencia firme e irregular y suelen ir más allá de los márgenes de la herida (sobre piel sana). Se desarrollan un tiempo después de la cicatrización y puede ser: por una producción excesiva de tejido conectivo, por predisposición genética (como piel oscura), o al localizarse en zonas sometidas a una tensión elevada. Tienen color rosáceo o violeta oscuro y suelen producir dolor o sensibilidad de la zona afectada. Típico: intervención quirúrgica, cesáreas, prótesis, laparoscopias.
Las cicatrices no se eliminan completamente, en su lugar se suavizan y se hacen menos visibles. Ello dependerá de la capacidad de cicatrización de cada persona y los cuidados realizados durante el proceso.
Es importante seguir los cuidados recomendados por el médico en cuanto a la desinfección y reposo de la zona, especialmente si viene de una cirugía. Como hemos comentado anteriormente, el cariño que le demos durante el periodo de cicatrización afectará directamente a su estado final.
1. Evitar variaciones fuertes de temperatura como la radiación intensa, las saunas o el frío extremo. Las cicatrices tienden a pigmentarse muy fácilmente con la exposición solar. Hay que evitar la exposición solar al menos los primeros meses, y recordando que el proceso de cicatrización puede durar ¡hasta un año!.
2. Aplicar un producto cosmético como rosa mosqueta o que contenga aceites hidratantes con contenido alto en ácidos grasos poliinsaturados, formulados por ejemplo con aceite de avena y vitamina E. La hidratación adecuada en la zona es de especial importancia durante todo el proceso de cicatrización.
Los otros grandes aliados son los parches de gel de silicona, que previenen y trataran la hipertrofia o el queloide. Han demostrado eficacia en la reducción de las cicatrices hipertróficas recientes o antiguas y los queloides. Son fáciles de usar y con un bajo índice de efectos secundarios, por lo que son eficaces y seguros. Protegen de los rayos solares, aplanan el tejido de la cicatriz, aumentan la elasticidad y reducen los cambios de coloración, consiguiendo una cicatriz más estética.
¿Cuándo aplicarlos? ¡Cuanto antes, mejor! Una vez la cicatriz esté totalmente cerrada, sin puntos ni costras. Recordando que cuanto más antigua sea la cicatriz más lento será el proceso. Sea cual sea tu caso, se recomienda aplicarlos de manera gradual: empezando por 2 horas de aplicación el primer día y aumentando posteriormente hasta un total de 24 horas.
3. Masajear la zona a diario: seguir una pauta de masaje mejorará considerablemente el aspecto de la zona. Para ello podemos ayudarnos de una crema emoliente formulada a base de silicona y realizar masajes con movimientos circulares durante media hora.
Ahora ya sabes que quizás no podemos eliminar la cicatriz, pero si reducir su tamaño, adelantarnos a una complicación y mejorar su aspecto simplemente cuidando de ella con los medios adecuados. La prevención sigue siendo uno de los puntos más importantes, sobretodo en los casos en los que se sospecha el desarrollo de una cicatriz hipertrófica o queloide.
¡Esperamos que el artículo os haya sido de gran ayuda!